Las Inversiones Inmobiliarias las define el PGC como activos no corrientes que sean inmuebles y que se posean para obtener rentas, plusvalías o ambas, en lugar de para:
Los flujos derivados de estas inversiones inmobiliarias son independientes de la actividad normal de la empresa, razón por la que se agrupan en una categoría especial de inmovilizado material. No obstante, le son de aplicación todos los criterios de reconocimiento y valoración relativos al inmovilizado material.
En este subgrupo, el 22, se diferencian las siguientes subcuentas: